Las Criaturas - Mitología Persa

Las Criaturas - Mitología Persa

 

El manantial es una criatura mitológica, semejante a las quimeras, con cabeza de hombre, tres afiladas filas de dientes de tiburón y con voz truena - y cuerpo de león (generalmente, con por el pelirrojo), ojos de colores diferentes y cola de escorpión o cola de dragón con la que puede disparar espinas venenosas, que matan a cualquier ser, excepto el elefante. En algunas descripciones, aparece con alas de dragón o murciélago, variando las descripciones, en lo que se refiere a sus dimensiones: puede tener desde el tamaño de un león hasta el tamaño de un caballo.

 

 

Originaria de la mitología persa, donde era presentada como un monstruo antropófago; el término que la identifica tiene también origen en la lengua persa: de martiya (hombre) y khvar (comer). La palabra fue luego usada por los griegos, en la forma Mantikhoras, que dio origen al latín Mantichora. La figura pasó a ser referida en Europa a través de los relatos de Cestas de Cnido, un médico griego de la corte del Rey Artajerjes II, en el siglo IV a. C., en sus notas sobre la India ("Indika"). Esta obra, muy utilizada por los escritores griegos de Historia Natural, no sobrevivió hasta la actualidad. Plinio, el Viejo la incluyó en su Historia Natural. Más tarde, el escritor griego Flávio Filóstrato la mencionó en su obra Vida de Apolonio de Tiana (libro III, capitulo XLV). con una piel que repele casi todos los hechizos conocidos. Según algunas leyendas, las manantiales surgieron cuando un rey fue maldecido y se transformó en manticora. Aparentemente estas criaturas fueron inspiradas en tigres.

Hasta hoy, muchas historias de personas desaparecidas en la India están ligadas a las Manticoras. Hoy sabemos que, en realidad, los responsables de las desapariciones eran los tigres. El manantial es famoso por cantarolar bajito mientras come su presa a fin de distraerla y / o amedrentarla.